

Tras la reforma de la Justicia y la implantación del tribunal único de instancia, no solo estamos asistiendo a una pérdida continuada de derechos, referencias organizativas y garantías profesionales, sino a un desprecio evidente hacia el personal y hacia la ciudadanía.
La nueva cartelería roza lo insultante: no hay un solo cartel correcto, comprensible ni mínimamente riguroso.
Ante este panorama, la pregunta que nos hacemos desde SPJ-USO:
¿se están riendo de nosotros o es que la Administración es incapaz de gestionar con un mínimo de rigor algo tan básico como una cartelería informativa?
La ausencia de carteles adecuados no es un problema menor ni meramente estético: evidencia la improvisación con la que se está ejecutando la reforma, la falta de planificación y la inexistencia de una comunicación clara y respetuosa tanto con el personal como las organizaciones sindicales.
Lo que debería ser información clara y accesible se ha convertido en confusión, improvisación y chapuza. Y esto no es una cuestión menor. La incorrecta identificación de órganos judiciales y servicios afecta directamente al funcionamiento diario, a la seguridad jurídica y a la atención al público.
Una vez más, los errores de planificación y ejecución recaen sobre quienes trabajamos en la Administración de Justicia y sobre quienes acuden a ella.
La cartelería es solo el síntoma visible de una reforma mal diseñada, mal explicada y peor gestionada.
Desde SPJ-USO denunciamos REITERADAMENTE que esta reforma se esté imponiendo sin negociación real, sin dotación suficiente de medios materiales y humanos y con un desprecio evidente hacia quienes sostienen diariamente el funcionamiento de la Justicia.
Exigimos una rectificación inmediata, información clara y veraz, y el respeto debido a los derechos laborales y profesionales del personal al servicio de la Administración de Justicia.





